Siempre se dice que la transición energética es una gran oportunidad para generar empleo, inversiones, y conocimiento. El reciente PNIEC también lo repite. Pero, para poder aprovechar las oportunidades, no basta quedarse sentado a ver cómo pasan por delante. Como ya nos enseñaron los italianos, la promoción de las renovables no basta para generar tejido industrial asociado, si al final casi todo se importa. Lo mismo con la descarbonización de la industria. Y si, encima, Francia y Alemania ya trabajan en sus planes sin contar con el resto, la competencia será dura y sesgada. Por eso creo que una política industrial inteligente es cada vez más necesaria. Una pena que el PNIEC no la desarrolle en paralelo (sí, ya sé que la promete, pero no es lo mismo).
ADD: Según parece el PNIEC no la desarrolla porque la deja para la Estrategia de Transición Justa, que sí habla de estos temas. Lo que pasa es que sigue sin convencerme la forma de hacerlo, los planteamientos son demasiado generales. Echo de menos unas cuantas cosas de las que Adela nos contaba en su tesis, o de esas en las que nos insiste Mazzucato...
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