David Roberts reflexiona sobre los dilemas a los que se enfrentan muchas organizaciones ecologistas respecto a extensión o no de vida útil de las nucleares, la instalación de renovables en entornos determinados, la construcción de nuevas redes de transporte de electricidad, la utilización de la gran hidráulica...o incluso el conflicto entre urbanización y eficiencia energética, todas ellas situaciones en las que hay trade-offs evidentes, incluso entre impactos ambientales, pero también con aspectos sociales. Como bien dice Roberts, seguramente a futuro no existan estos conflictos: Las renovables serán las formas de producir energía más baratas y respetuosas con el medio ambiente. El problema es qué hacer ahora.
Y, aquí añado yo, quizá lo que debamos hacer sea darnos cuenta de que para resolver estos conflictos hace falta dejar de lado planteamientos absolutistas, líneas rojas que no se pueden cruzar, y comenzar a evaluar estos trade-offs en términos comparables, y a introducir las preferencias sociales, para poder tomar decisiones positivas para todos. Como lo que está haciendo Checa en su último trabajo.
1 comentario:
Eso de eliminar las lineas rojas esta muy bien. Uno de estos días alguien aceptara que construir tres reactores nucleares capaces de generar vapor para impulsar un geberador de 500 MW cada uno al lado de una planta de carbón de por lo menos 1500 MW es una solución muy practica. Se utiliza casi toda la infraestructura existente, el único costo adicional involucra la construcción de reactores modulares, y todos estarán contentos.
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