Me lo contó Álvaro el viernes, y el finde Carmen Becerril escribió sobre Jose Mari en El Periódico de la Energía.
No creo que pueda decir nada mejor de lo que ha dicho ya Carmen...Pero la verdad es que no puedo evitar recordar a Jose Mari, un tipo estupendo, divertido y generoso.
Yo le conocí cuando, recién llegado al IIT, pensé que debía aprender algo sobre regulación eléctrica...y me apunté al curso de doctorado que impartía el profesor Arraiza. Aquello fue una experiencia fantástica. Más que una asignatura al uso, era como poder tomar un café (pero sin café) con un tipo de sabiduría enorme, gran humor, y ganas de contar historias. Allí aprendí, por ejemplo, que la moratoria nuclear realmente hubo que hacerla para salvar a algunas empresas de la quiebra, no tanto por razones ambientales...Cuando le conté además que yo era un intruso, compañero de su hijo Eduardo en Agrónomos, me cogió cariño.
Después de unos años me volví a encontrar con Jose Mari cuando, con su habitual visión empresarial y ganas de cambiar el mundo, y junto con un grupo de entusiastas como él, fundó Energía Sin Fronteras . Y tuvimos la suerte de poder trabajar con él en el diseño de un sistema para regular la electrificación rural en Guatemala. Incluso tuve la suerte de acompañarle, a él y algunos miembros de ESF (como el también admirable Jesús Gómez, DEP), a presentar los resultados a Antigua, un lugar especial, y de disfrutar de conversaciones estupendas bajo el volcán.
Todos muy buenos recuerdos, y ni uno malo. Ojalá a mí me recordaran así. Descanse en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario