Una actualización del informe, que, entre otras cosas, muestra a España en la posición 37 (no particularmente favorable, en mi opinión...). Por componentes en corrupción lo hacemos fatal, también en libertad para decidir opciones de vida, y en generosidad. Todo eso compensa nuestro mejor "rendimiento" en esperanza de vida, apoyo social o PIB. Somos de hecho el 9º país por la cola en mejora desde el último informe (2005-07), o dicho de otra forma, el 9º país en el que más ha empeorado la felicidad. Tampoco salimos bien (el 50 o así) en desigualdad de la felicidad, aunque ahí hemos mejorado un poquillo...
Otras cosas que me han llamado la atención en una lectura en diagonal:
- Como ya se detecta en otros indicadores, ha aumentado también la desigualdad en la felicidad en casi todas las regiones y en más de la mitad de los países. Curiosamente, la distribución es mucho más apuntada en Asia que en Europa o en EEUU.
- Layard, uno de los grandes profetas de la felicidad, incluye un artículo en el que defiende la necesidad de una ética secular que sustituya a la creciente pérdida de religiosidad de nuestras sociedades. Curioso, pero desde luego, si la ética que propone es la del utilitarismo (que es la que subyace a su libro al menos) tendrá que ampliarla un poco al menos...
- En estos tiempos en que el bien común vuelve a cobrar protagonismo, hay un capítulo en el que se defiende la universalidad de muchos de los principios de la doctrina social de la Iglesia y de su aplicabilidad a la discusión sobre la felicidad.
- Otro capítulo presenta el papel central de las relaciones sociales para nuestra felicidad. Algo que coincide con los resultados de este estudio de 75 años de duración sobre el tema.
- De hecho, los coeficientes que explican la felicidad son también interesantes: el primero son los sentimientos positivos (mucho más que los negativos), el segundo el apoyo social, y luego la libertad y la generosidad. Sólo después ya llega el dinero.
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