Muy interesante toda la conversación de Tyler Cowen con Fareed Zakharia, con algunas perlas excepcionales:
Un comentario sobre la élite bengalí, que es absolutamente apropiado para nuestra realidad política y empresarial (no sólo en España):
One of the things I’ve always noticed is that people who are very clever political elites tend to think that they should run the economy because they can do it better than the market. Milton Friedman used to say that there are two groups of people who don’t like the free market. Academics, intellectuals because they think they can do it better than the market, and businessmen because they don’t like competition. What they really want — this is a variation of the Peter Thiel argument — what they all really want is to be monopolists. That former part is, I think, what explains the Bengali intellectuals.Así nos va a los consumidores, claro...
El segundo comentario también me parece muy actual, porque está muy relacionado con la campaña conservadora contra el Papa actual. Siempre me ha parecido muy sorprendente escuchar que Francisco es un revolucionario, y un radical, cuando en muchas cosas lo único que hace es seguir la doctrina social de la Iglesia, que como nos recuerda Zakharia, no tiene demasiado que ver con el neoliberalismo ni la propiedad privada (aunque también considera que es revolucionaria):
The second thing I would say is an admiration for Christianity for its extraordinary emphasis on being nice to people who have not been lucky in life. I would say that’s, to me, the central message of Christianity that I take, certainly from the Sermon on the Mount, and it’s imbued through the Book of Common Prayer: to be nice to the people who have been less fortunate than you. Be nice to poor people. Recognize that in God’s kingdom, the first shall be last and the last shall be first. There is an enormous emphasis on the idea that those things that make you powerful in this world are not the things that really matter, that your dignity as a human being doesn’t come from that. I think that’s a very powerful idea. It’s a very revolutionary idea.Curiosamente, Adam Tooze también habla sobre esto en un podcast reciente. La conclusión: que estas ideas de igualdad, de respeto a la dignidad de todos, del bien común, no son revolucionarias, sino que están en el ADN de la Iglesia Católica desde al menos un par de siglos. Otra cosa es que no gusten, claro, o que no casen bien para algunos con el perfil de conservadurismo social que también defiende la Iglesia...
2 comentarios:
En mi opinión, Pedro, esas ideas no están "en el ADN de la Iglesia Católica"... en todo caso lo están en el ADN del Cristianimo, o del Catolicismo, pero no de su Iglesia, que es una estructura de poder que siempre ha estado, y ha sido su vocación, cerca del poder y de los poderosos. Para la "Iglesia", el apoyo a los desfavorecidos es mera retórica, pues sus acciones van (en general y con honrosas excepciones) más bien en contra.
Gracias, Ender, buen matiz: mi respuesta es que cuando hablo de la Iglesia lo hago en su acepción original, como comunidad de creyentes. No hablo de la jerarquía, ni de algunos de sus representantes, que tienes razón que a veces no son coherentes con las ideas que la sustentan...
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