Desde luego, los incentivos son superiores, normalmente: cuando la competencia es dura (para lograr un trabajo, o un acceso mejor a la siguiente etapa) el incentivo a copiar aumenta. Y por eso precisamente, si uno sigue a Becker, lo lógico sería aumentar las penas disuasorias. O eso, o tratar de reducir los incentivos:
- centrándose más en el aprendizaje y menos en la evaluación (aunque esto al final es difícil)
- tratando de conseguir que el valor de copiar se reduzca (por ejemplo, con pruebas en los que se evalúe lo más posible el aprendizaje y no otras cosas)
- construyendo normas sociales que mitiguen el incentivo. En este sentido, siempre he pensado que los códigos de honor pueden conseguir mucho más de lo que nos creemos. No evitarán a los jetas, pero sí seguramente reducirán los incentivos de los "intermedios".
1 comentario:
Sencillo: prepara un examen de "múltiple choice" donde el orden de las preguntas se cambia. Distribúyelo para que las respuestas se marquen en cuadros con un lápiz que sea muy legible. De tal manera que los copiadores copien las respuestas mal. Una vez que recojas el examen puedes analizarlo y será fácil ver quién se copió. Los culpables pueden ser llevados a una habitación donde podrán confesar y pedir perdón.
Un castigo adecuado puede ser hacer que pongan el despertador para el domingo a las 6 AM, punto cuando recibirán un correo mío con un link a un vídeo de YouTube de dós horas sobre la geología del Criogenico, el cual tendrán que ver y discutir en un ensayo de 1500 palabras que tienen que enviarme el mismo domingo a las 10 AM.
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