Todavía no había tenido tiempo de bloguear la intervención del nuevo ministro de Industria y Energía en el Congreso. Unas cuantas cosas sensatas, algunas no tanto:
- Lo del carbón autóctono: no aporta casi nada, es más caro, es muy contaminante (y no sólo de CO2), y además no resuelve ningún problema de seguridad energética. Entonces, ¿por qué seguir apoyándolo? Antes, que el presidente era de León, todavía se entendía, pero, ¿ahora?
- Lo de la moratoria ya lo he comentado.
- Lo de explorar hidrocarburos, pues muy interesante como fuente de renta, pero como el carbón, no nos aporta nada desde el punto de vista de la seguridad energética. Así que venderlo desde ese lado no tiene mucho sentido.
- Pero sobre todo: parece (al menos leyendo la noticia) que no se habló nada de ahorro y eficiencia. Esto sí que no consigo entenderlo. Ya he hablado muchísimas veces de cómo el ahorro y la eficiencia deberían ser la prioridad en cualquier política energética: es la mejor forma de mejorar la seguridad energética, de reducir el impacto ambiental, de bajar la factura para el consumidor...¿O es que la da por sentada?
- Por citar alguna de las sensatas, y que no parezca que sólo me fijo en lo malo: es una alegría comprobar que nuestros políticos reconocen que la nueva nuclear "sería inviable económicamente".
Y para terminar, en la línea de mi entrada del otro día...¿cuándo dejaremos de usar sostenible para todo lo que nos interese, aunque no lo sea?
1 comentario:
Totalmente de acuerdo con tu artículo.
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