Este tipo de publicaciones (similares a las del informe de 1.5ºC) me dejan siempre algo inquieto. Según los autores, ya hemos pasado algún punto umbral, vamos camino de desencadenar el colapso de varias masas de hielo antárticas y árticas (porque parece difícil no superar los 1.5ºC), y luego vendrán otros problemas...Si el mensaje es así de dramático ¿no deberíamos estar ya dejando mucho de lo que hacemos y dedicando nuestros presupuestos y recursos a reducir nuestras emisiones?
Por una parte, parece que no, porque las conclusiones no son tan evidentes. Hay otros investigadores, como Thomas Stocker, que nos recuerda que esto no es la Biblia, sino "una contribución importante a una investigación en marcha". Y es que no es nada sencillo encontrar realmente el punto de desencadenamiento crítico en un proceso no lineal, que ya está en marcha, pero del que por naturaleza nunca tendremos la evidencia necesaria (hasta que ocurra, y ya será demasiado tarde).
Me temo que el problema es que a pesar de la cantidad de años que llevamos en esto (o incluso antes, en mi recuerdo desde el proyecto ExternE con Ari Rabl), aún no sabemos bien comunicar el riesgo. Porque, recordemos, esto no es una cuestión de absolutos (aún), sino de mayor o menor riesgo. Ahí, por supuesto, sí encajan bien los comentarios de Rockstrom et al de que mejor acercarse cuanto más posible al 1.5. Por supuesto! La cuestión, fundamental, es cómo equilibramos el riesgo con el coste de reducirlo.
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