Pues, según esta investigadora, depende. Porque los sustitutos requieren más energía y materiales, y por tanto sólo compensan si los usamos un número suficientemente grande de veces. Y a veces, ni siquiera eso: por ejemplo, las bolsitas zip llevan tan poco material, que sus sustitutos no pueden compensarlo por mucho que los usemos. Moraleja: como en tantas otras cosas, la clave es reducir el consumo de todo aquello que no necesitamos, sea reciclable o no, por encima de cualquier otra consideración.
Un par de reflexiones adicionales (una comentada en el podcast y otra no):
- Cuidado con esos eventos de huella de carbono cero, o esos regalos "verdes" que nos hacen en congresos o reuniones, y que, si no se usan, lo único que hacen es engordar las emisiones. Mucho riesgo de greenwashing, deseado o no.
- Quizá, a la luz de lo que se menciona en el podcast, no sea tan sorprendente ver cómo algunos comercios están eliminando los plásticos de un solo uso como estrategia de reducción de emisiones...Si han hecho bien las cuentas (y seguro que sí) posiblemente esto les permita vender más, aunque sea en forma de producto reciclable. De nuevo, más ventas, más materiales, más emisiones.
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