Con todo este lío que tenemos, no viene mal celebrar algunas buenas noticias:
- El Gobierno ha hecho caso a CEER más pronto que tarde, y ha aprobado los sandboxes regulatorios, algo que yo llevaba deseando que tuviéramos desde que trabajábamos en gestión de la demanda y no podíamos hacer experimentos porque iban en contra de la regulación. Ahora ya se puede experimentar con tarifas, gestión de la demanda, agregadores, etc. Confiemos en que se use bien.
- Y otra buena noticia es que, al fin, se va a permitir usar certificados blancos para el ahorro energético. El MITECO ha abierto a información pública la propuesta. Esto seguramente estimulará el mercado de la eficiencia energética, y permitirá aumentar la eficiencia del gasto. El único problema, que ya he comentado en alguna ocasión, es que al usar actuaciones estandarizadas los ahorros van a sobrevalorarse con casi total seguridad. Como los ahorros se verifican sobre el papel, no se tiene en cuenta el posible efecto rebote. Debería incluirse un elemento de verificación ex-post para asegurar que realmente hay ahorro.
Creo que, en cualquier caso, son dos instrumentos muy bienvenidos ahora que las políticas de eficiencia tienen que jugar un papel cada vez más importante. Si ya se ajustara la regulación de los CAEs en la línea que he comentado sería estupendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario