Basan su previsión en una cuestión fundamental: creen que es imposible bajar de los 100 $/Wh en el coste de las baterías, porque eso supondría que los costes de la materia prima (litio, básicamente) tendrían que no crecer, algo que no es coherente con el gran crecimiento esperado de su demanda.
Claro, esto tiene algunos puntos débiles también:
- Primero, lo de los 100 aplica en países con bajo coste de los combustibles fósiles (por su baja fiscalidad). En sitios como Europa el coche eléctrico puede ser competitivo sin llegar a esos niveles;
- Segundo, supone que el coste de extraer el litio y el resto de materias primas no bajará, algo que tampoco es necesariamente cierto;
- Tercero, como mencionan en el artículo, aunque el coste no baje, si el rango y la duración de las baterías aumenta, aumenta la competitividad.
En todo caso, y como en cualquier predicción sobre el futuro, habrá que esperar para ver quién se lleva el gato al agua.
1 comentario:
Asistí el pasado jueves a la presentación del informe Insights Into Future Mobility de MIT-EI. El problema del coste de las baterías de ión-Litio está en la primera parte de la cadena de valor, desde la extracción de la materia prima a la síntesis de los materiales, actividades maduras y según parece con poca mejora a la vista, que suponen aproximadamente el 50% del coste final. No se si el futuro mostrará una realidad diferente, pero según los expertos a cargo del informe (tres años de trabajo) ello apunta a un suelo en los costes de almacenamiento mediante esta electroquímica.
Por cierto, me pareció ver entre el público a Ignacio Pérez Arriaga.
Saludos cordiales,
César Lanza
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