viernes, 13 de septiembre de 2019

Development as freedom, de Sen

Un libro escrito hace ya 20 años, pero que, en mi opinión, sigue siendo totalmente actual. Es interesante ver cómo ya hace este tiempo nos señalaba cuáles eran los problemas de las sociedades actuales, que creo que siguen siendo los mismos de ahora:
The big challenges that capitalism now faces in the contemporary world include issues of inequality (especially that of grinding poverty in a world of unprecedented prosperity) and of public goods (that is, goods that people share together, such as the environment).
Eso sí, tiene bastantes elementos comunes con An idea of Justice, escrito después y en el que incorpora muchas ideas de este primero. Aunque, por otro lado, siempre da gusto leer a Sen: escribe con prudencia, elegancia, y mucha sensatez. Es difícil estar en desacuerdo con él.

También es interesante complementar la lectura con Poor Economics, que aporta la evidencia cuantitativa a muchos de los argumentos que Sen hace basados simplemente en la razón o en evidencia limitada. Por ejemplo, en el ámbito de mujeres o de población.

En todo caso, la idea central del libro es muy concreta: el desarrollo debe estar basado fundamentalmente en la libertad, como fin y como medio:
Expansion of freedom is viewed, in this approach, both as the primary end and as the principal means of development. Development consists of the removal of various types of unfreedoms that leave people with little choice and little opportunity of exercising their reasoned agency.
Todo el libro se dedica a sostener esta afirmación. Primero, analizando en qué consiste la libertad, y cómo contribuye al bienestar mucho más que el dinero:
The usefulness of wealth lies in the things that it allows us to do – the substantive freedoms it helps us to achieve. But this relation is neither exclusive (since there are significant influences on our lives other than wealth) nor uniform (since the impact of wealth on our lives varies with other influences). it is important to recognize the crucial role of wealth in determining living conditions and the quality of life as it is to understand the qualified and contingent nature of this relationship. An adequate conception of development must go much beyond the accumulation of wealth and the growth of the GNP and other income-related variables. Without ignoring the importance of economic growth, we must look well beyond it. Development has to be more concerned with enhancing the lives we lead and the freedoms we enjoy. Expanding the freedoms that we have reason to value not only makes our lives richer and more unfettered, but also allows us to be fuller social persons, exercising our own volitions and interacting with – and influencing – the world in which we live.
Una ilustración interesante de la relación indirecta de la riqueza y el desarrollo es el estudio que cita de Anand y Ravallion:
Anand and Ravallion find that life expectancy does indeed have a significantly positive correlation with GNP per head, but that this relationship works mainly through the impact of GNP on the incomes specifically of the poor and public expenditure particularly in health care.
Sen luego continúa aclarando que la libertad no debe medirse únicamente por sus consecuencias prácticas, sino también por los procesos a través de los cuales se manifiesta. En este sentido, Sen critica el enfoque de los bienes primarios de Rawls porque están centrados en los fines, y no en los medios. Su propuesta me recuerda más a la de las opciones de Solow respecto a la sostenibilidad, aunque va más allá. A este respecto, una idea que sería muy interesante sería explorar la incorporación de estas ideas de Sen al modelo de los capitales de sostenibilidad, de forma que incorpore más claramente estos procesos y no sólo los resultados.

Después, pasa a criticar las ideas de justicia previas (utilitaristas, Rawls, etc), algo que desarrolla más en The Idea of Justice. Y vuelve a defender que la relación entre renta y desarrollo depende de muchas cuestiones:
We use incomes and commodities as the material basis of our wellbeing. But what use we can respectively make of a given bundle of commodities, or more generally of a given level of income, depends crucially on a number of contingent circumstances, both personal and social. it is easy to identify at least five distinct sources of variation between our real incomes and the advantages – the wellbeing and freedom we get out of them. 1. Personal heterogeneities (connected with disability, illness, etc) 2. Environmental diversities (climatic circumstances, heating, clothing, infectious diseases) 3. Variations in social climate (public education, crime, community relationships) 4. Differences in relational perspectives (relative wealth, to be able to appear in public without shame, as Adam Smith noted) 5. Distribution within the family.
Otra idea muy interesante es su caracterización de la pobreza como falta de capacidades. Esto tiene una extrapolación muy directa a la pobreza energética, que, bajo esta definición, tiene mucho más sentido más allá de las limitaciones de renta, y en términos de falta de posibilidades de participación en la actividad social (“social functioning”).

Sen procede después a defender las virtudes de los mercados y de la democracia como elementos esenciales para la libertad y el desarrollo. Así, considera como ventaja fundamental de los mercados la libertad de transacción y no tanto sus posibles ventajas en términos de asignación. De hecho, incluye unas reflexiones muy interesantes sobre cómo a veces el exceso de énfasis en la eficiencia (y en el homo economicus) es contraproducente. Y aprovecha para recordarnos que los neoliberales suelen olvidarse de algunas cuestiones básicas sobre el capitalismo bien entendido:
Financial conservatism should be the nightmare of the militarist, not of the schoolteacher or the hospital nurse.
While capitalism is often seen as an arrangement that works only on the basis of greed for everyone, the efficient working of the capitalist economy is, in fact, dependent on powerful systems of values and norms. Indeed, to see capitalism as nothing other than a system based on a conglomeration of greedy behavior is to underestimate vastly the ethics of capitalism, which has richly contributed to its redoubtable achievements.
En cuanto a la importancia de la democracia, Sen ataca a los que, como el gobierno de Singapur, defienden que la democracia es mala para el desarrollo.
Political rights, including freedom of expression and discussion, are not only pivotal in inducing social responses to economic needs, they are also central to the conceptualization of economic needs themselves.
Después analiza la relación entre libertad y hambrunas, género, y población. También incluye una reflexión muy acertada en mi opinión sobre la naturaleza de los derechos humanos. Pero los dos capítulos más interesantes, al menos para mí, son los dos últimos. El primero sobre elección social, en el que defiende que el teorema de imposibilidad de Arrow no es tan limitante como parece:
The Arrow theorem does not in fact show what the popular interpretation frequently takes it to show. It establishes, in effect, not the impossibility of rational social choice, but the impossibility that arises when we try to base social choice on a limited class of information.
Y así, entiende que si ampliamos la base sobre la que tomamos las decisiones, sí es posible establecer funciones de bienestar social que nos permitan evaluar correctamente las distintas opciones.
Finalmente, en el último capítulo reflexiona muy sensatamente sobre libertad individual y responsabilidad personal y social.
As competent human beings, we cannot shirk the task of judging how things are and what needs to be done. As reflective creatures, we have the ability to contemplate the lives of others. Our sense of responsibility need not relate only to the afflictions that our own behavior may have caused (though that can be very important as well), but can also relate more generally to the miseries that we see around us and that lie within our power to help remedy. That responsibility is not, of course, the only consideration that can claim our attention, but to deny the relevance of that general claim would be to miss something central about our social existence. It is not so much a matter of having exact rules about how precisely we ought to behave, as of recognizing the relevance of our shared humanity in making the choices we face.
Freedom is both necessary and sufficient for responsibility.
Responsible adults must be in charge of their own well-being; it is for them to decide how to use their capabilities. But the capabilities that a person does actually have (and not merely theoretically enjoys) depend on the nature of social arrangements, which can be crucial for individual freedoms. And there the state and the society cannot escape responsibility.
Una forma estupenda de concluir, creo.

4 comentarios:

Vintage Rocker dijo...

Sen es muy bueno, pero ay! sus intentos de refutar, o matizar, o limitar las conclusiones de Arrow me recuerdan a la gente que intentaba encontrar agujeros al teorema de incompletitud de Gödel... Por desgracia la imposibilidad de Arrow es muy real (sabes que la estuve repasando estos días para mis clases), es enteramente apodíctica (no depende de ningún tipo de validación empírica, en términos Kantianos es "sintética y a priori") y no se resuelve ni ampliando la base informacional de los participantes en la decisión colectiva ni imponiendo criterios externos más o menos humanistas (mejora de las capacidades, aumento de las libertades...)

No puedo evitar mandarte el ejemplo que les voy a contar a los chicos en un par de semanas:

C.1 prefers {X>Y>Z}
C.2 prefers {Z>X>Y}
C.3 prefers {Z>X>Y}
C.4 prefers {Y>Z>X}
C.5 prefers {Y>Z>X}

The majority clearly prefers Y over Z [4 vs 1]; prefers Z to X [3 vs 2]; ; But they also prefer X over Y [3 vs 2]!!!
SO what is the “collective” preference? What should someone who claims to want to implement “the people’s will” do?

Absurd? Far-fetched? Substitute:
X: leave EU without a deal
Y: stay in EU
Z: leave EU with a deal

Nos gustará o no, pero la triste realidad, le demos las vueltas que le demos, es que no es posible, salvo que se abandone el requerimiento de no-dictadura, construir una función de preferencia colectiva !racional" (se puede dejar únicamente el requisito mínimo de transitividad y sigue siendo imposible)... como nuestros amigos británicos están demostrando tan convincentemente.

Pedro Linares dijo...

Gracias por el comentario, tío. Pero el ejemplo no demuestra Arrow, sino la circularidad de la regla de la mayoría que, si no recuerdo mal, ya mostró Condorcet...y que es fácil de solucionar (o que no existe cuando las preferencias son unimodales).
Según lo entiendo yo, lo que dice Sen es que Arrow vale cuando las preferencias subyacentes son racionales, como bien dices. Pero eso no es imprescindible, porque a veces la racionalidad no implica razonabilidad....

Vintage Rocker dijo...

Coño Pedro, ya sé que la circularidad de la mayoría la planteó Condorcet, y que Sen relajó el criterio de transitividad (cambiándolo por el de "no-ciclicidad de preferencia estricta" para evitar tener que cargarse la no-dictadura, que es lo que a él le reconcome (ya sabes que tengo en casa el Rationality and Freedom). La gracia de lo que te mandaba es la aplicación al Brexit, que es lo que me he tirado una semana formalizando! Y no les está resultando nada fácil solucionarlo, así que o las preferencias de verdad de la gente no son nunca unimodales (e incluso el criterio de falta de ciclicidad es demasiado estricto) o tanto la razonabilidad como la racionalidad son ideales inalcanzables (que, de nuevo, es el fregado en el que Sen no se quiere meter, porque es muy poco democrático decir "al final el pueblo llano es demasiado burro para expresar lo que quiere de forma que sea coherentemente agregable", ya que de ahí a "y por lo tanto hace falta alguien más listo que lo guíe" sólo hay un paso -y la imposición de criterios de racionalidad irreales acaba equivaliendo a la renuncia al no-dictador, claro)...

Pedro Linares dijo...

Bueno, creo que esto claramente ha llegado al nivel de tener que solucionarlo con unas cervezas. En todo caso, mi comentario iba porque el caso que has puesto del Brexit no requiere Arrow, sino sólo Condorcet. En cuanto a posibles explicaciones: yo creo que aquí lo que hay es preferencias no unimodales, como está pasando desgraciadamente cada vez más en las democracias occidentales. Es la consecuencia de la polarización, ya quedan pocos "votantes medianos". No hace falta entrar en la falta de razonabilidad o racionalidad, que también, claro...
En cuanto a lo del pueblo llano...el propio Condorcet ya decía que la democracia tenía que ser representativa (supongo que un paso intermedio sin tener que llegar a la dictadura) porque efectivamente para poder tomar buenas decisiones había que tener buena formación, algo que sobre todo en aquellos tiempos no se presumía en el pueblo llano...
Esas cervezas, ¿para cuando?