jueves, 23 de mayo de 2019

Manifiesto por la sostenibilidad: Queremos

Un manifiesto por la sostenibilidad, la economía baja en carbono y circular, que hemos firmado algunos a iniciativa de Ecodes. Aunque siempre se pueden matizar algunas cosas y ampliar otras (como el papel de las empresas), creo que es difícil estar en desacuerdo:

Queremos una sociedad comprometida con la sostenibilidad que aborde de forma colectiva, ambiciosa y eficiente los retos inmediatos de transitar hacia una economía baja en carbono y circular.

Queremos Administraciones Públicas (Supranacionales, Nacionales, Comunidades Autónomas y Municipios) líderes en la fijación de objetivos medioambientales, facilitadoras con el ejercicio de su poder normativo, y ejemplarizantes, practicando ellas mismas las normas que aprueban.

Queremos Administraciones Públicas que gestionen bien los recursos propios, principalmente su capital humano, eficientes en la aprobación y ejecución en plazo de los presupuestos y de las leyes, sin dilaciones electoralistas.

Queremos Administraciones Públicas innovadoras y creativas en el desarrollo de mecanismos que coordinen y motiven a las empresas españolas hacia un modelo de negocio alineado con los estándares de la economía baja en carbono y circular.

Queremos Administraciones Públicas abiertas a la cooperación con la sociedad civil, que interioricen y practiquen las directrices del Objetivo de Desarrollo Sostenible 17,que vincula la consecución del resto de Objetivos a la colaboración coordinada de todas las instituciones y entidades

Queremos Administraciones Públicas diligentes en los tramitación de leyes y reglamentos, sanciones, permisos y licencias, sensible a los daños que ocasionan los retrasos y las disfunciones administrativas.

Queremos una Ciudadanía que interiorice los valores de la sostenibilidad y los incorpore a las decisiones de compra, consumo, trabajo e inversión.

Queremos una Comunidad Científica independiente que priorice la sostenibilidad entre sus temas de investigación y difunda los resultados con pedagogía.

Queremos unas ONGs informadas e informantes de las posibilidades de elección que presenta una sociedad en tránsito, y de los costes y beneficios de las diferentes alternativas que se plantean. Coherentes en la crítica social y en la autocrítica a sus propias actuaciones.

Queremos Medios de Comunicación que promuevan y encaucen debates constructivos sobre el cambio económico, social y medioambiental que plantea el tránsito hacia la economía baja en carbono y circular.

Que difundan las buenas prácticas y, en suma, generen esperanza en el cambio.

Los abajo firmantes, personas vinculadas al mundo de las empresas que ponen en el mercado bienes y servicios más sostenibles, rubricamos este documento a título personal, y queremos también que las empresas interioricen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París como una tarea propia.

2 comentarios:

Fernando Leanme dijo...

Mejor enfatizar buen gobierno.

Vintage Rocker dijo...

Que queráis todo eso está muy bien, pero por desgracia, fuera del mundo de colorines de los libros de autoayuda, querer no es poder.

Lo que tendréis, y tendremos todos, es una sociedad crecientemente disfuncional, crecientemente desigual, donde las administraciones públicas, lejos de hacer todas esas cosas tan bonitas que queréis, se concentrarán en acumular poder y recursos para unos pocos bien conectados, y distraerán a las crecientes mayorías expoliadas (o a las mayorías crecientemente expoliadas) señalando chivos expiatorios que serán cada vez más marginados y perseguidos (sin que esa marginación y persecución resuelva ninguno de los problemas de la mayoría).

Y al final, no sé si en diez años o en cien, el colapso... es lo que tiene el que el mecanismo de coordinación de voluntades (la razón dominante) imperante esté agotado y no consiga ya promover el comportamiento altruista de las elites, que revirtieron por ello hace décadas (desde mediados de los 70 del siglo pasado, año arriba año abajo) a comportarse egoistamente, y sustituyeron las instituciones colectivas de redistribución que llevaban medio siglo desarrollando por instituciones extractivas. Lo que vivimos ahora no es más que el empujar la lógica de la extracción hasta sus últimas consecuencias.

Pero bueno, sin sonar demasiado cínico o desencantado, lo de querer algo diferente ya es un primer paso, otra cosa es que alguien lo entienda o sepa cómo traducir esa volición en acción...