En MIT Tech Review repasan el estado de la construcción de las nuevas nucleares tras los problemas financieros de Toshiba. Nick Butler opina que la salida para esto es la entrada de capital público.
En cambio, otros opinan que la solución está en la iniciativa privada...
8 comentarios:
Nick Butler tiene razón. Desde el punto de vista de ingeniería de proyectos, es necesario tener un diseño standard para una planta que se construirá docenas de veces. Eso disminuye los costos enormemente. Y dadas las complicaciones políticas y los ataques de los partidos verdes, es mejor tener corporaciones que incluyan inversión pública para que los gobiernos se ubiquen con firmeza detrás de la energía nuclear.
Dada mi experiencia yo diría que es mejor desarrollar una industria con un contenido nacional muy alto, y diseñar reactores de tamaño mediano. Yo sé que los costos por watt disminuyen a medida que sube la capacidad, pero también disminuyen si el proceso de fabricación es repetitivo. Y un proceso repetitivo no ocurrirá si el público no tiene su piel en el negocio.
¿Y si vamos olvidándonos de las nucleares?
Sigh... menudo comentario idiota (lo siento Pedro, ya sé que prefieres que no utilicemos términos derogatorios en tu blog, lo uso en el sentido original griego del término: persona orientada al ámbito privado, se entiende que por ausencia de habilidades o conocimientos o intereses para destacar/ influir en el público).
Ya nos hemos olvidado de las nucleares. En 200 años si nuestros descendientes "descubren" el dominio tecnológico que llegamos a tener sobre la fisión del átomo les va a causar tanto asombro como a nosotros descubrir que los griegos entre el 200 y el 100 AC ya podían hacer engranajes como los que en Europa no se volverían a ver hasta el S XVI...
Como sociedad no sabemos ya alinear la magnitud de los riesgos con el coste de mitigarlos (una parte de la explicación de por qué los procesos de licenciamiento de los cambios de diseño más triviales en las nucleares duran años y más años), no sabemos ni siquiera estimar adecuadamente la magnitud de los riesgos, y no disponemos ya apenas de las habilidades mecánicas necesarias para un montaje medianamente complejo (sencillamente, para que hasta un idiota lo entienda, es casi imposible encontrar suficientes soldadores del nivel necesario para soldar los rebars, o el lining, según el estándar requerido por la industria nuclear, y se tardarían bastantes años en volverlos a formar, lo mismo con los montadores de tuberías, los ajustadores de equipo pesado, los conexionadores de barras de fase y cables de instrumentación, etc.)
En fin, así es la vida, tampoco somos ya capaces de llegar a la luna (y mucho menos a marte) aunque la supervivencia de la raza humana dependiera de ello, y si el desarrollo del modelo estándar requiriera verificar la existencia de una partícula apenas cinco veces más pesada que el bosón de Higgs, nos quedaríamos eternamente con la duda de si es "cierto" o no, porque nunca (al menos, no en este siglo, ni me temo que en el próximo) vamos a construir un acelerador de partículas cinco veces más potente que el LHC..
Muchos todavía tienen que aceptar que el cuento del avance imparable del progreso no es más que eso: un cuento. La tecnología, igual que avanza (lo que hemos experimentado toda nuestra vida) también retrocede (lo que han experimentado la mayoría de generaciones que han vivido antes que nosotros, que somos la anomalía histórica).
En resumen, olvidémonos (o más bien, sigamos el proceso, en el que estamos ya muy avanzados, de olvidarnos) de las nucleares. Pero no soñemos ingenuamente que con eso nos espera un futuro de a) elevados ingresos per cápita b) tecnologías deslumbrantes (inteligencia artificial! coches voladores! cura contra el cáncer! colonias en marte!) y c) energías limpias y sin impacto medioambiental (solar, eólica, geotérmica, y maremotriz): el c) es caro de pelotas y necesita MUUUCHO a) y b), b) a su vez necesita a) y a) depende (circularmente) de b). Siendo una civilización que ya ha pasado su pico de creatividad es mejor no engañarse, lo que nos espera es seguir quemando combustible fósiles con las tecnologías viejas y sucias que aún somos capaces de desplegar.
Siempre echo de menos un entorno sereno donde los temas realmente importantes (el energético lo es)se puedan debatir sin insultos y con datos. Pareciera que hay especial interés en confundir al personal y evitar esos debates.
Envidio los países (Suecia, Noruega, Alemania, Chile,USA,...) donde se ha producido o se está produciendo ese debate con visión de futuro. Al menos siempre nos queda hacer lo que nos digan desde Bruselas.
Gracias a todos por los comentarios, que como siempre digo, son los que le dan el interés a un espacio como este. Y os recuerdo que tratemos de evitar los términos que, por mucho que se utilicen en su sentido original y preciso, puedan ser considerados ofensivos, porque no ayudan nada a mantener un debate tranquilo, que es lo que de verdad hace falta...Estoy seguro de que si Santi y Julio os sentáis a hablar descubriréis que tenéis muchas cosas en común y capacidad de poneros de acuerdo rápidamente, las limitaciones del texto escrito y frío de internet son muy evidentes en estos casos, creo yo...
Pero esa limitación nos requiere ser especialmente cuidadosos. Se puede ser provocativo con los temas pero nunca con las personas. Las descalificaciones/calificaciones personales sobran y no son admisibles.( "persona orientada al ámbito privado, se entiende que por ausencia de habilidades o conocimientos o intereses para destacar/ influir en el público").
Perdona, Pedro, pero en esto soy un poco radical.
Pido disculpas tanto al dueño del blog como al señor Eisman, al que agradezco su mesurada respuesta. Las descalificaciones personales sobran, es verdad, y su desafortunada frecuencia en los foros no las hacen menos inadmisibles.
Otra cosa es que un mundo en que la gente se dedicase más al ámbito privado y nos creyésemos todos menos capacitados para pontificar sobre lo público no es necesariamente un mundo peor que el nuestro, pero ¡ay! ni la humildad es un bien extendido ni la seguridad con que nos aferramos a nuestras opiniones es en general proporcional a lo bien fundadas que estén éstas...
Disculpas aceptadas y tema olvidado.
Algún día nos encontraremos y estoy seguro que, como dice Pedro tendremos más cosas que nos unen que las que nos separan incluso en este tema nada apacible del modelo energético a futuro.
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