Hoy estaba leyendo el Informe España 2022, que se presentó en noviembre pasado. Y leyendo el capítulo 2, en el que se presenta el Índice de Cultura del Encuentro elaborado por la Cátedra, me ha llamado la atención una pregunta sobre cuestiones ambientales, que refleja lo importante que es el nombre que le demos a las políticas:
La tablita en cuestión:
Como podéis observar, las tres preguntas tienen un nivel de aceptación decreciente: más los precios, menos los recortes en en nivel de vida. Esta relación no cambia con el grupo de edad:
Pero lo interesante es que, realmente, las tres preguntas son iguales: precios más altos, impuestos, o recortes son lo mismo en cuanto a sus efectos. Entonces, ¿por qué se aceptan de forma distinta? Hay bastante literatura académica al respecto (esto no es ningún descubrimiento mío, por supuesto). Una parte puede venir de la aversión a la pérdida (un recorte siempre suena peor que un precio más elevado), otra parte del rechazo a los impuestos (a saber en qué se los gastarán...)...pero como podéis ver la cosa importa, y mucho.¿Cambiaría la respuesta en función del nivel educativo? Voy a preguntárselo a los autores...
1 comentario:
Hola Pedro.
Muy interesante este tema.
Hace poco estuve navegando y encontré este artículo:
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0921800915001998
La conclusión es una suma de reflexiones que llevan a circularidad.
"We find a substantial causal effect of educational attainment on pro-
environmental behavior and provide some soft evidence that education
may make individuals more aware of the external effects of their behav-
ior and more concerned with social welfare. However, we do not have
data that allow us to determine the specific underlying mechanism of
this effect. Here, we posit some potential mechanisms. It could be that
extra education specifically teaches individuals about the importance
of the environment. Or, more broadly, it could be that extra education
explicitly teaches individuals to be better citizens through the curricu-
lum, and pro-environmental behavior is but one manifestation of this
general effect. But, could it also be that extra educational attainment
affects time preferences through indirectly teaching the virtues of
patience? For example, if extra education lowers the personal discount
rate or makes the individual less present-biased, this could make
an individual more likely to take on the immediate cost of pro-
environmental behavior in exchange for the future benefit of the
behavior. Or, is it that the extra education simply exposes individuals
to other individuals who are especially environmentally conscious,
and this pulls up the average pro-environmental behavior? This, for ex-
ample, would be consistent with a social norms argument. We believe
that it is important to have more research on these types of questions
because they could provide insight into what types of interventions
outside of the traditional educational system might also be more effec-
tive in increasing the extent of pro-environmental behavior in society at
large."
Saludos
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