lunes, 3 de enero de 2022

Los efectos en las emisiones de los cambios de dieta

Feliz Año! Espero que todos hayáis pasado unas estupendas Navidades.

Seguro que uno de los propósitos de Año Nuevo de muchos es mejorar la dieta, sobre todo después de los excesos navideños...Así que no viene mal comenzar el año con esta entrada, que trata de responder a una pregunta bastante habitual que se escucha en muchos foros: el efecto del cambio de dieta, en particular hacia dietas vegetarianas (no cubierto en la entrada de la IEA), sobre el cambio climático. 

La primera forma de calcularlo sería ir a las estadísticas de emisiones de IPCC, que nos dicen que:

- que las emisiones de la ganadería son un 6% de las emisiones de gases de efecto invernadero totales,

- y que habría que asignarles además parte de las emisiones de la agricultura (4%) o de la deforestación (5%)

Pero a eso hay que sumarle además las emisiones del transporte de los alimentos, de los sistemas de distribución, etc. La FAO estima que las emisiones de la ganadería son un 14% de las emisiones de gases de efecto invernadero totales. En este otro estudio dicen que es algo más, el 18%. Todos los estudios coinciden en que, de todas estas emisiones, más de la mitad se deben al ganado vacuno, (tanto de leche como de carne).

Ahora bien, esto no significa que, si todos pasamos a dietas veganas, estas emisiones desaparezcan completamente:

- Si abandonamos la ganadería (extensiva), podría pensarse que otros animales podrían ocupar ese espacio (y seguir emitiendo), y también consumiendo materia vegetal. 

- Si dejamos la carne, la tendremos que sustituir por otra fuente de proteína, que evidentemente también producirá emisiones. En el estudio que citaba antes nos cuentan que, aunque menores, las emisiones de los alimentos vegetales también son significativas, un 12% del total. Por ejemplo, el arroz es el responsable de un 5% de las emisiones totales...

En este otro trabajo estiman la reducción posible de las emisiones por el cambio a dietas más saludables. Es interesante observar que sustituir la carne con lácteos (la dieta ovolacto) no supone apenas mejoras (algo no sorprendente visto que la ganadería para leche también es muy intensiva en emisiones. Las dietas veganas permiten reducir a la mitad las emisiones. Y las dietas como la mediterránea permiten reducir un 25%, que no está mal.

Por lo tanto, y para poder poner todo en contexto: si todos nos hiciéramos veganos, se supone que podríamos reducir en un 9-10% las emisiones de gases de efecto invernadero. Si entre electrificación y movilidad activa consiguiéramos sacar los coches de combustión de las ciudades, lograríamos una reducción similar. 

ADD: Otro gráfico muy bueno para ver cómo reducir emisiones cambiando la dieta: y no, el componente local no es tan importante en esto.

ADD: Un nuevo análisis de distintas dietas y de la reducción de emisiones que podrían lograr.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Respetuosamente, me gustaría saber si tú eres vegano. Porque a mí me cuesta dar el paso.

Anónimo dijo...
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ADC dijo...

En fin, querido Pedro, que vivir es contaminante. Parece que los cementerios, sobre todo los que tienen praderas y arbolitos, son sumideros de carbono. Al fin y al cabo, son las casas del futuro.

Pedro Linares dijo...

No, no soy vegano. En casa se come poca carne, y casi nunca de vacuno, quizá estemos en ese 25% de reducción de la dieta mediterránea...En todo caso, no tengo claro, realmente, si querría serlo. Quizá basado en análisis como estos, y en mi cultura y prejuicios, por qué no.

Pedro Linares dijo...

Ah, y en respuesta a ADC: por supuesto, tienes toda la razón. Por eso es imposible eliminar la contaminación y respetar al máximo al planeta. Para eso tendríamos que hacer lo que ya nos decía Siniestro Total. La cuestión es cómo lograr un equilibrio razonable.