La semana pasada presenté un trabajo sobre el
concepto de sostenibilidad en unas jornadas organizadas por
Asinja. Y uno de los elementos creo que más interesantes era el hablar de una idea de bienestar que partiera más que de las preferencias (al estilo de la economía neoclásica), de las necesidades básicas de la vida buena. Y justo estos días ha aparecido un
paper que parece combinar adecuadamente los dos enfoques: parten de una lista de componentes del bienestar y luego tratan de estimar la utilidad que se deriva de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario