Un sitio muy interesante que ha descubierto Léo, un repositorio de investigaciones históricas sobre el efecto de distintas políticas. Su objetivo: contribuir al mejor diseño de políticas públicas mediante el análisis histórico. Un ejemplo, un análisis de las botellas retornables.
Blog de Pedro Linares
miércoles, 18 de septiembre de 2024
Repositorio de análisis histórico de políticas públicas
martes, 17 de septiembre de 2024
Objetivos de la política industrial: ¿competitividad o sostenibilidad?
El fin de semana, hablando con amigos sobre el informe Draghi mientras caminábamos por el monte, discutíamos acerca de si Europa realmente sería capaz de recuperar su competitividad perdida alrededor de la transición energética, teniendo en cuenta que, en algunas tecnologías como los electrolizadores o las baterías la batalla ya parece perdida. Yo argumentaba que, en algún campo como la ingeniería de los procesos industriales como el acero o la química todavía podríamos tener opciones. Pero que siempre será complicado competir en costes laborales o en empuje con otras economías mucho más activas, y en las que la protección del medio ambiente o de las personas no es tan prioritaria.
En ese sentido, creo que seguir incidiendo, como piden en el European Environmental Bureau,
en que la competitividad no puede ser el único objetivo sino que éste debe ser la protección de las personas y el medio ambiente puede ser peligroso. Primero, porque creo que realmente no son todos objetivos antagónicos, sino algunos complementarios: la competitividad en un mundo global es la que permite proteger a las personas, crear buenos empleos, pagar pensiones, etc. La sostenibilidad bien entendida, que en mi opinión, debería ser el objetivo último, cuenta con la innovación y la competitividad como elementos muy importantes, que deben ser equilibrados con el resto. Igual de malo es primar en exceso el crecimiento como la protección del medio ambiente.
En segundo lugar, porque se podría argumentar que precisamente la mayor calidad de nivel de vida, incluida la calidad ambiental, que disfrutamos en Europa, es una de las razones por las que ya no somos tan competitivos en los mercados globales. De nuevo, esto no es necesariamente malo, siempre que esté bien equilibrado. Y quizá no nos venga mal volver a poner el foco en la competitividad y la innovación cuando desde hace muchos años (Estrategia de Lisboa) venimos hablando de ella sin ser capaces de observar resultados...
Por eso no estoy tan de acuerdo en que la iniciativa para recuperar la competitividad perdida con EEUU o China sea una mala idea: si seguimos siendo poco competitivos, en parte por mayores costes laborales o ambientales, volveremos a plantear aranceles y demás medidas de protección, y eso sí puede crear tensiones geopolíticas. Mejor poder evitar los aranceles desde una posición más competitiva, creo yo.
lunes, 16 de septiembre de 2024
Aseguradoras y cambio climático
Recuerdo que, hace ya bastante tiempo, siempre se argumentaba que entre las empresas más interesadas en luchar contra el cambio climático estaban las reaseguradoras, que eran las que tendrían que cubrir los costes de los más frecuentes eventos extremos. Pero eso no significa que necesariamente estas empresas consigan por sí mismas mover la aguja (igual que tampoco la financiación sostenible en un mundo fósil dirigido por empresas públicas). Quizá por eso no se habla demasiado del tema. En todo caso, los de EDF (no la eléctrica) han sacado una serie sobre lo que pueden hacer las aseguradoras para contribuir. Yo no tengo claro la magnitud del efecto que puedan lograr, pero desde luego sí es una gran oportunidad de observar si realmente ponen el dinero donde dicen que hay que ponerlo, si realmente este mercado funciona bien y lanza las señales adecuadas. Si realmente esperan pérdidas mucho mayores asociadas a eventos extremos, al uso de fósiles, etc., deberían subir las primas para todos estos seguros, de forma que se desincentivaran las actividades no sencillas de asegurar. Veremos.
viernes, 13 de septiembre de 2024
Sobre la (mala) cobertura del bono social
Seguro que ya lo habréis leído en algún periódico, pero por si acaso, aquí está el informe de Natalia y Ángel sobre la mala cobertura del bono social. No es que sea una noticia nueva, lo bueno es que aquí se le ponen números a la cosa (cobertura por debajo del 30%, y menor aún entre los que más lo necesitan), y se incide en lo problemático de incluir a todas las familias numerosas. Y eso que no entran en el otro problema de fondo, su incapacidad de ayudar de verdad cuando los precios suben...
Desgraciadamente, a pesar del tiempo que se lleva denunciando esto (el informe de Economics es de 2015!!), seguimos sin ponerle solución.
jueves, 12 de septiembre de 2024
Las petroleras y las universidades: sesgos e independencia
Los del Financial Times se hacen eco de este estudio que resume la (poca) evidencia sobre la relación entre la financiación de las petroleras y las universidades. El estudio realmente lo que concluye más rotundamente es que hace falta más transparencia y más investigación sobre el tema, aunque sí deja caer unas cuantas sospechas.
Viniendo de una universidad en la que trabajamos (encantados) con empresas privadas e instituciones públicas*, tengo que decir que a mí lo que me parece preocupante no es evidentemente la financiación privada, sino el posible sesgo que eso pueda crear en los resultados de los investigadores: resultados o conclusiones falsas o engañosas. Porque esto de la relación entre las petroleras y las universidades puede verse de dos formas: o las empresas financian para que los investigadores digan lo que ellos quieren (para eso creo que es mejor irse a una consultora, o al menos eso les recomiendo yo a los que a veces vienen con esas intenciones, no sólo empresas privadas...), o las empresas financian a los que dicen las cosas que a ellos les interesan (en cuyo caso no hay sesgo, porque estas cosas las dirían igual; otra cosa es que así las digan más alto). Es cierto que esta segunda línea puede ser más preocupante a largo plazo, porque la financiación puede suponer poder contratar a mucha más gente, o crear institutos o centros desde los que defender determinados intereses (estoy pensando por ejemplo en alguno en zonas petroleras).
Yo estoy de acuerdo en la importancia de la transparencia, pero, al final, la clave fundamental es lograr una cultura de verdadera independencia investigadora y una ética apropiada por parte de los investigadores; y un buen criterio por parte de la sociedad y los medios para entender qué es investigación rigurosa, qué es activismo, y qué es sospechoso. En este sentido, la polarización no ayuda, igual que el que los investigadores se dediquen a opinar sobre cosas fuera de su ámbito, como bien nos cuentan aquí.
En fin, no es un problema fácil de arreglar en estos tiempos.
*en parte porque nos parece que así estamos ayudando a resolver los problemas de verdad, y en parte porque si tuviéramos que vivir de la financiación pública haría tiempo que habríamos dejado de investigar
miércoles, 11 de septiembre de 2024
Kiesling, sobre centros de datos y microrredes
Reflexiones interesantes de Lynne sobre los centros de datos, cada vez más importantes en estos tiempos. Aunque su conclusión de que los centros de datos se alimentarán fundamentalmente por microrredes quizá sea demasiado radical y estadounidense...
The future of data center electricity use will be shaped by the concatenation of technological innovation, regulatory developments, and market dynamics. Investments in energy efficiency, renewable energy, and microgrids will be critical as data centers strive to balance growth with decarbonization. AI will play an important role in this transition, offering both opportunities and challenges for decarbonization. Microgrids are likely to be an important part of that story.
martes, 10 de septiembre de 2024
El informe Draghi sobre competitividad europea
Ya está aquí el Informe Draghi. Estoy todavía a medias leyéndolo, pero me parece interesante subrayar que se centra en tres aspectos, dos de los cuales son muy familiares para los lectores: innovación y descarbonización, para los cuales subraya la necesidad de tener un marco homogéneo europeo que no distorsione el mercado único (el tercero es autonomía estratégica, que también está muy relacionado).
El problema, claro, es que eso cuesta mucho dinero, y su propuesta de un activo común no creo que sea demasiado viable. Así que habrá que buscar soluciones imaginativas, que no dependan de los presupuestos nacionales.